En 1847 el arquitecto alicantino Emilio Jover acomete la construcción de la primera plaza de toros de verdadera importancia, la del Raval de San Antón, sobre la que, comenzado 1884, el arquitecto José Guardiola Picó, dados los evidentes síntomas de deterioro, acomete la reforma casi total, aumentando considerablemente su capacidad, con un segundo piso y escaleras y accesos independientes adosados a la fachada exterior y las dependencias anexas que se consideran necesarias.
Tras la remodelación se llega a lo que es actualmente la plaza de toros de Alicante, que se inaugura el 15 de junio de 1888. Tenía un aforo de 15.235 espectadores, un gran patio de caballos, cuadra, tres corrales para el ganado bravo y uno para el apartado de toros, chiqueros, enfermería y capilla. El coste total de la obra alcanzaba las 500.000 pesetas.
En el cartel inaugural se anunciaban los diestros “Frascuelo”, “Lagartijo” y “Lagartija” para lidiar un encierro de Veragua. El día antes de la inauguración, “Frascuelo” es herido de gravedad en Barcelona, y su lugar en Alicante es ocupado por “Guerrita”. El primer toro en saltar al nuevo coso era jabonero y tenía por nombre “Pajarito”, siendo su matador Rafael Molina “Lagartijo”, que a la vez cortó la primera oreja en la nueva plaza.
Es curioso resaltar que, pocos días después, concretamente el 21 y el 28 del mismo mes de junio, actuaron las mujeres toreras “Isabel Giraldez”, “Vicenta Martinez”, “Victoriana García” y “Rosa Pérez”.
La Sociedad constructora, debido a su mala gestión, estuvo dispuesta, en el año 1890, a la enajenación del edificio, en pública subasta; aunque la decisión final fue ceder la explotación del coso a la empresa Especta Club, que también llevaba la explotación del Teatro Principal, si bien el contrato de arrendamiento fue firmado por el Señor Aracil, auténtico empresario de la Plaza.
Este contrato de arrendamiento tuvo vigencia hasta finales de 1898 y en el año 1899 se adjudicó a una empresa representada por don Gregorio Vallejos, que lo explotó hasta finales de 1901 en que se anunció que el coso iba a ser vendido en pública subasta.
El primer alicantino en tomar la alternativa fue Julio Martínez “Templaito”, que lo hizo el 29 de junio de 1904, con toros de Vicente Martinez, a manos de Antonio Montes, siendo testigo “Lagartijillo”.
El 9 de agosto de 1906 se colocó en el dintel de la puerta principal, la cabeza del toro “Cararrosa”, de Veragua, lidiado por el infortunado Antonio Montes y esculpida por don José Samper.
El 3 de septiembre de 1911 se produjo la única cogida mortal ocurrida en la Plaza de Toros de Alicante. El toro “Faccioso”, de la ganadería de Flores, acabó con la vida del torero sevillano Manuel Diaz “Minuto Chico”.
A partir del año 1928, con la creación de las fiestas de “Les Fogueres de Sant Joan”, se consolidó, a su vez, la Feria Taurina de Las Hogueras.
Después de la guerra civil, la propiedad de la Plaza de Toros pasó a manos de la familia Escoto y la explotación de la misma estuvo regentada por don Alfonso Guixot Guixot y, a su fallecimiento, por su sobrino don Vicente Espadas Palomares.
En el año 1986 es adquirido el edificio por el Ayuntamiento de Alicante, realizándose unas obras de remodelación, principalmente ampliando la anchura de los vomitorios, construyendo nuevas escaleras y ampliando la zona de corrales.
A partir del año 1997 continúan realizándose mejoras en el coso, como el pavimentando y chapado de pasillo y escaleras, pavimentado de vomitorios, instalación de bancadas para los asientos de gradas, así como la construcción, en el propio edificio, del Museo Taurino.
A lo largo de la historia de la plaza, muchas han sido las alternativas concedidas. Además de toreros alicantinos como “Templaito”, “El Tino”, “Pacorro”, Paco Cervantes, José María Manzanares o Jose Mari Manzanares hijo, también se han doctorado en esta plaza otros matadores foráneos. El primero de ellos fue Bartolomé Jiménez “Murcia”, el11 de agosto de 1900, siguiéndole “Punteret”, Manolo Belmonte (hermano de Juan), Dámaso González, Sebastián Cortés o Miguel Abellán.
Durante los últimos años, la Feria de Hogueras de Alicante se ha convertido en una de las ferias más atractivas del circuito, y por ello no faltan en sus carteles todas las grandes figuras del escalafón.